Como ya hemos comentado en alguna entrada anterior, la tecnología, su adecuación y flexibilidad, al tiempo que su agilidad para apoyar al negocio pueden convertirse hoy en día en una de las claves de éxito para cualquier empresa.

No se trata solo de conceptos como Inteligencia de Clientes, CRM, o Procesos automatizados (BPM), la adaptación de avances relacionados con los CORE Bancarios o ERP´s de negocio, así como la simplificación de redes y hardware general, unido a nuevos sistemas sw/hw de alto rendimiento deberían permitir la reducción de costes y apoyar al negocio en la generación de información extremadamente relevante para el mismo, pero en el caso del sector servicios, se erigen como uno de los factores de éxito imprescindibles, incluyendo en la estrategia no solo la producción de los servicios, también la mejora de la experiencia del cliente, que ahora debe ser consistente  y personalizado a través de los múltiples canales de interacción disponibles.

Todo ello nos lleva a la necesidad de evaluar la situación actual de nuestros sistemas e infraestructuras y a poner en marcha procesos de planificación estratégica del área tecnológica y que nos conduzcan a identificar nuestras oportunidades de cara al futuro.

El documento que hoy incluimos hace referencia a los temas que deberemos enfrentarnos durante el proceso de Planificación.

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