A pesar del clima económico y la amenaza de una mayor recesión mundial, un nuevo informe concluye que el número de usuarios de banca móvil en todo el mundo llegará a 530 millones en 2013. Juniper Research, responsable del informe, considera que los servicios móviles se están convirtiendo en un componente fundamental de las estrategias de negocio de los bancos para que puedan responder a la crisis financiera actual.

 El informe encuentra que los bancos están migrando a Internet y los móviles para buscar la diferenciación competitiva. Los servicios de banca móvil ofrecen una oportunidad para que todos los bancos puedan mejorar la eficiencia operativa y la retención de clientes, con un canal de comunicación rentable. Como la adopción de ‘smartphones’ se vuelve más frecuente, los servicios de banca móvil van a sufrir un renovado impulso sobre todo en los mercados occidentales, donde los consumidores que buscan un mayor control sobre las finanzas «dadas las condiciones económicas inciertas», asegura la compañía..

 Juniper señala que las instituciones financieras se están anticipando a la demanda de los consumidores mediante el desarrollo de teléfonos inteligentes y ‘tablets’ y las aplicaciones nativas para estos dispositivos. Sin embargo, el informe advierte que las implementaciones más exitosas deberían adoptar una solución a tres bandas, utilizando no sólo aplicaciones, sino también los canales SMS y los canales de entrega basados en navegador web.

 Informe completo: Mobile Banking for Developed & Developing Markets – Strategies & Business Models 2012-2016 (de pago)

 Juniper Research asegura que los mercados desarrollados de América del Norte, Europa Occidental y el Lejano Oriente y China tendrán la mayor penetración de usuarios en 2016.

 De acuerdo con la autora del informe, Sonia Lalli, «la banca móvil será uno de los mayores éxitos de la industria del comercio móvil en los próximos cinco años, ya que los consumidores ven los beneficios de acceder a los servicios bancarios en movilidad». Según el informe, los operadores de redes móviles y los bancos tienen una oportunidad de beneficio mutuo, por lo que deben colaborar para mejorar la adquisición y retención de clientes, reduciendo los costes operativos.

 Google y Apple forzarán la cooperación entre operadores móviles

 En ese sentido, los monederos electrónicos llegarán, y aunque se espera que los operadores de redes móviles provean la mayor parte de los monederos basados en NFC, su cuota de mercado mermará entre 2012 y 2016 a medida que Google y Apple entran en el mercado, según las últimas predicciones de ABI Research.

 El estudio, “Mobile Wallet Strategies”, predice que los usuarios de monederos móviles basados en NFC crecerán a 594 millones en el 2016, a causa de la afluencia al mercado de teléfonos con capacidad NFC, particularmente en Estados Unidos, Europa Occidental, Japón y Corea. Se espera que los operadores provean el 75% de todos los monederos móviles en 2012, pero, con Apple y Google ofreciendo sus propios monederos, se espera que la cuota de mercado disminuya a un 63%.

 Dos tercios de los consumidores usarían el móvil como medio de pago

 Un 66% de los consumidores está dispuesto a utilizar su teléfono móvil como medio de pago, de acuerdo con los resultados del quinto estudio anual «Consumers & Convergence» de KPMG, basado en una muestra de 9.600 consumidores en 31 países, incluyendo España.

Este porcentaje supone un cambio respecto al informe de 2008 de KPMG, en el que la mitad de los participantes afirmó que se encontraban «muy incómodos» con la banca móvil.

Asimismo, un 25% de los encuestados considera el móvil como una alternativa para ver programas de televisión y películas, mientras que un 38% emplea sus smartphones para canjear cupones.

En cuanto a la seguridad y privacidad, el 90% de los encuestados considera estas cuestiones como los principales obstáculos para los nuevos modelos de negocio. No obstante, el 75% de los jóvenes está dispuesto a compartir información personal a cambio de recibir ofertas personalizadas y a un mejor precio.

Respecto al precio y calidad de los servicios, a pesar de que los consumidores están a favor de adoptar nuevas tecnologías, cada vez se muestran más «reticentes» a pagar por contenidos y servicios online que no ofrezcan un valor añadido diferencial y exclusivo. Así, el 73% de los entrevistados ha señalado que no estaría dispuesto a pagar por el acceso a contenidos online, frente al 57% del año pasado.

Por regiones, la región Asia-Pacífico está más dispuesta a pagar por el acceso a un sitio web si la información es importante y exclusiva, casi el doble de América y Europa.

Para el socio responsable de Tecnología, Telecomunicaciones y Media de KPMG en España, Celso García Granda, durante cinco años el estudio ha destacado que el ritmo de cambio sigue acelerándose. «Los consumidores de todo el mundo están cada vez más dispuestos a adoptar nuevas tecnologías y modelos de negocio digitales», ha explicado García, quien ha precisado que eso presenta «grandes oportunidades», pero también riesgos.

Asimismo, García ha añadido que la disposición de los consumidores a adoptar nuevas tecnologías es una muestra de que una «estrategia digital» debería ser un componente «claro» de cualquier negocio, incluido en los sectores minorista, medios de comunicación, banca y servicios.

El pago a través de dispositivos móviles será generalizado en un plazo de cuatro años

A medida que las empresas compiten por sacar partido de la adopción masiva de los smartphones y el rápido desarrollo de nuevas tecnologías para ofrecer servicios de pagos a través de dispositivos móviles, los directivos creen que el uso de un teléfono o dispositivo móvil para efectuar pagos o realizar transacciones bancarias tardará cuatro años en generalizarse entre los consumidores, según otro estudio global elaborado por KPMG.

2011 Mobile Payments Outlook, el estudio de KPMG en el que han participado casi 1.000 directivos, fundamentalmente, de los sectores de servicios financieros, tecnología, telecomunicaciones y comercio, revela que, a escala global, el 83 por ciento de los participantes cree que el uso de pagos por móvil se habrá extendido en un plazo de cuatro años, en comparación con sólo el nueve por ciento que considera que su uso ya es generalizado en la actualidad. De hecho, el 46 por ciento opina que los pagos por móvil serán lo habitual en dos años.

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