Para que el futuro tecnológico y de acceso a la información sea accesible a todos los niveles  y soporte la inmensa cantidad de información, disponible y creciente, además de la calidad necesaria, se precisa de una evolución tecnológica en aspectos de velocidad (cálculo y comunicaciones), portabilidad,  sostenibilidad (menor contaminación y reciclaje), bajo consumo y coste asequible. Toda esta mágica combinación parece llegar de la mano del grafeno, el  nuevo material, resistente, flexible y transparente, que parece va a ser el que reemplazará, a medio plazo el «rey silicio», con el cual ahora se construyen los chips, y que ha dado nombre al área innovadora de “Silicon Valley” en California.


El grafeno se pudo observar por primera vez hace apenas seis años.- AGE FOTOSTOCK. El País, 6/8/2010. http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Proximamente/pantallas/grafeno/elpepisoc/20100806elpepisoc_1/Tes

Con las nuevas tecnologías usando este material, las expectativas se han disparado; llevar un periódico o libro electrónico enrollado en el bolsillo, desplegar una pantalla equivalente a una pared para ver el partido de futbol, multiplicar por 100 la velocidad actual de proceso, reducir el consumo, etc.

Pero lejos de ser un espejismo más, y aún con las dudas de algunos científicos, el grafeno ya está en los prototipos de productos que muy pronto verán la luz en el mercado. Sansung  ya ha anunciado que en menos de dos años comercializará  productos con esta tecnología, IBM ya ha probado en chips de alta velocidad y bajo consumo, y diversas instituciones científicas, entre ellas el MIT, han  construido pantallas táctiles y flexibles, receptores de radio minúsculas, etc.

El grafeno es un material procedente del carbono que fue sintetizado por primera vez en 2004, pero desde entonces los avances han sido espectaculares. Los expertos predicen un salto cuantitativo impresionante, con velocidades multiplicadas por 1000 y una resistencia inigualable, así como la capacidad de doblarse como un papel, y con un consumo muy inferior a los dispositivos que conocemos ya que el propio material es conductor por sí mismo, y para mayor interés, económico, ya que se encuentra en cualquier lápiz que podamos comprar en la papelería más cercana.

La pregunta ahora es, ¿Qué sucederá con las millonarias inversiones realizadas en la tecnología actual? ¿Afectarán los intereses de la industria a la velocidad de implantación de estos nuevos materiales?

Lo que sí está claro es que el futuro ya ha llegado y solo es cuestión de tiempo que dispongamos de nuevas funcionalidades y a mejor precio (accesibilidad), que acelerarán aún más la transferencia de conocimiento y capacidades de comunicación en este  mundo global donde vivimos, esperemos que también conduzca a una mayor comprensión y equidad entre los seres humanos.