Para aquellos que somos amantes de la libertad, la tolerancia y la naturaleza, especialmente el mar y sus maravillosas puestas de sol, Ibiza y Formentera (a 30 minutos de Ibiza) son islas muy especiales y conectadas.
Aguas cristalinas, ideales para bucear, cálidas durante el verano y frías en invierno, con visibilidad más allá de los 60 metros, playas de ensueño, bien cuidadas y de arena blanca donde puede acceder de forma clásica, en toples o nudismo, a elección, costas protegidas y muchas islas e islotes cercanos que hacen la delicia de los navegantes.
Durante el día la posibilidad de visitas a distancias cortas, ya sea vía marítima o terrestre, a calas muy variadas y con infraestructura al nivel que desees, desde absolutamente nada a las mejores instalaciones de apoyo a un día de playa.
Una gastronomía de lujo, incluyendo la propia española pero adoptando las mejores ofertas internacionales.
Algunas de las puestas de sol más espectaculares del mundo, ya sea desde más o desde tierra, saboreándolas con una buena música y el trago que más te apetezca en cada momento.
Por la noche, tú pones los límites, desde una exquisita cena tranquila en pareja, a una divertida frente al mix de culturas, moda y exhibición en el paseo marítimo o barrio viejo. Y después de la cena la más amplia gama de alternativas del mundo para baile y música, de la mano de los DJ más conocidos (dicen que en Ibiza, cada camarero es en realidad un DJ potencial), todo ello para poder llegar a ver las salidas del sol, tan bellas como sus puestas.
Hay cabida a todo tipo de culturas, lenguajes, modas, preferencias sexuales o gastronómicas, un modelo de tolerancia que parecía, cuando Ibiza empezó a destacar en los años 70 como lugar de ocio, que se deterioraría con el tiempo, pero, muy al contrario, ahora es un lugar que cautiva tanto a gente de alto poder adquisitivo, como a artistas o hippies con pocos recursos, todos compartiendo hasta donde se encuentren cómodos, en un entorno que hace a la isla única a nivel mundial.
En invierno tranquila y acogedora, en verano explosiva y dinámica, pero siempre una buena elección para romper la rutina y recargarse de energía.
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