Solo unos pocos dólares de inversión, pero la destreza, el esfuerzo y la tradición de un grupo de pescadores que hacen posible, de una forma simple pero práctica, la supervivencia económica y alimenticia de todo un colectivo.
En menos de tres horas y guiados por los más veteranos del grupo, estos muchachos lograron una captura de más de 1.500 kg de peces. Una especie que se usa para fabricar harina de pescado, pero que permite que los participantes consigan día a día llevarse unos dólares al bolsillo y las proteínas necesarias para sus familias.


Una balsa con cuatro troncos, seis “casi surfistas”, remeros muy audaces, unas redes rudimentarias y más de 30 braceros bien dirigidos, es todo lo necesario para cumplir una hazaña diaria poco imaginable para los urbanitas que pensamos que,  para casi cualquier reto, se precisan un montón de medios e inversión.
Por otra parte un placer observar como las tradiciones, el compañerismo  y la experiencia consiguen el milagro diario.
Lugar: Playas (Bellavista), Ecuador. 8 Julio 2012, de 13 a 16 horas.