¿Cuántas personas en su organización serían capaces de identificar claramente las estrategias de su empresa?

¿Cuántas podrían exponer de forma precisa cómo su área o puesto de trabajo colabora de forma positiva a los resultados y como esta contribución incrementa el valor para el cliente interno y externo?

¿Cuántos comprenden que su trabajo es solo una pequeña parte del equipo y que solo trabajando en equipo podremos garantizar una organización eficiente? Más aún, ¿Que hacen para que el trabajo de equipo se produzca de forma eficiente?

¿Cuántas consideran que una crítica o error es una gran oportunidad de mejora e intentan descubrirlas (métricas, SLA) de forma proactiva para así mejorar día a día como organización?Muchas son las ocasiones en que organizaciones, con integrantes individuales de gran potencial, no logran la eficiencia de mercado que sería posible si colaboraran de forma adecuada. Algunas veces incluso creando islas, impecablemente expertas de colaboradores, eficaces en sí mismas, pero poco sincronizadas y coordinadas, con poco valor identificado desde el cliente final, algunas veces incluso peor, trabajando exclusivamente para el cumplimiento interno, sin preocuparse mucho del impacto en el mercado.

He aquí algunas de las causas que he podido identificar en mi colaboración con algunas entidades. Trabajar en ellas debería mejorar de forma considerable el rendimiento organizacional.

 -Reconocimiento y comprensión de la estrategia y la propuesta de valor

Identificar las líneas clave que darán lugar a conseguir cumplir con la estrategia marcada, un objetivo que debe ser la guía de cualquiera de los componentes de la organización, así como el valor que cada uno de los empleados y funciones debe aportar a la misma. Tras conocer el Plan estratégico, donde habrán colaborado con sus ideas y análisis, deberían crear un marco de análisis para replantearse la contribución precisa al mismo.

Sin entender la estrategia y o el valor añadido que nuestra posición aporta es imposible determinar las criterios de medición que deberíamos considerar, tampoco las necesidades relativas a las capacidades y habilidades necesarias.

Recuerden: Solo hay un objetivo “Satisfacer las necesidades de nuestros clientes, de mejor forma que nuestros competidores” y esa visión debe estar plasmada en las estrategias, así como en los procesos internos de nuestra organización

 -Capacidades

Sin los conocimientos y habilidades necesarias será imposible desarrollar eficientemente nuestra tarea, aumentando los costes organizativos y exigiendo controles de calidad que resultarían innecesarios si estuviéramos realmente preparados para abordarla, y también se hará muy difícil ofrecer recomendaciones de mejora continua a nuestra responsabilidad empresarial. Es obligación de cada posición identificar esos conocimientos y habilidades y exigir el desarrollo continuo sobre las mismas. Como decía un experto “Si cree que la formación es cara, pruebe la ignorancia”

 -Compromiso

Reflejado en la motivación, profesionalidad y proactividad que se precisan en cada punto de la empresa. Este compromiso procede de la comprensión de nuestros objetivos, de lo preparados que estamos para cumplir los mismos (habilidades y recursos necesarios) y de cómo éstos van a influir en las estrategias. No se trata solo de esa comprensión imprescindible, sino de aportar proactividad en el cumplimiento de los resultados, tanto personales como del equipo de trabajo. Colaborando en el desarrollo de los objetivos marcados y midiendo los resultados (cantidad, calidad, valor) . El compromiso implica al mismo tiempo la reflexión continua sobre mejoras, las recomendaciones y la colaboración en su implantación, más allá de nuestra posición específica. Las empresas deben crear el clima necesario para el diálogo y apoyo necesario a cada una de las posiciones, pero el compromiso debe formar parte de cada uno de los componentes de la empresa: Promesas de entrega cumplidas, calidad, eficiencia, etc.

 -Trabajo en equipo

Esto es, la colaboración positiva hacia un objetivo común. Si finalmente nuestra tarea específica  se realiza pero el resultado final de la empresa no se cumple, si los clientes no están satisfechos con el resultado obtenido, existirán pocas oportunidades para que tengamos éxito en el mercado a medio y largo plazo. La única manera de conseguirlo pasa porque seamos conscientes que solo podremos cumplir ese objetivo con un equipo bien engranado, donde cada uno puede aportar la ayuda puntual a conseguir los resultados, eso sin necesidad de renunciar a la medición de promesas de entrega en cada nivel de la organización, pero no quedándonos solo en esa medición, sino apoyando a que sea posible el cumplimiento en las diferentes etapas de cada uno de los procesos. El éxito es el resultado del equipo empresarial, pero también lo es el fracaso si este se produce. No hay posibles recompensas individuales si el proyecto empresarial fracasa. Frases como “yo ya hice mi parte”, “ahora es su problema” o “no es mi área de responsabilidad”, son raramente comprendidas por nuestros clientes, y benefician únicamente a la competencia. La visión del cliente interno y nuestro compromiso con él, para que se cumplan sus expectativas, e incluso mejorarlas, es la mejor de impulsar la calidad externa.

 -Métricas , métricas, métricas

“Todo lo que no se mide no existe”, y aún midiéndose, si no existe un seguimiento, análisis, comprensión de las implicaciones de cada medida y un claro compromisos de mejora, tampoco servirán de nada. Pero indudablemente, sin medidas es imposible controlar un negocio. En cualquier actividad se pueden cometer errores o retrasos, pero solo identificándolos y trabajando para subsanarlos seremos capaces de evolucionar y, recuerde, lo importante no es lo que crea Ud. o su departamento, lo importante es lo que crea su cliente. Impulsar una cultura basada en el reconocimiento de posibles mejoras a partir de las métricas obtenidas dará lugar a la mejora continua deseada por todos, cada error es una oportunidad y solo haciéndolos visibles seremos capaces de abordar su solución. Un buen equipo no solo estará interesado en descubrir esas oportunidades, también colaborará activamente en obtener la solución a los problemas detectados.

 ¿Está su empresa aprovechando todo el potencial de sus componentes?