En este caso no tanto ya que Victor Herrero es un artista ya reconocido, pero como otros héroes anónimos, comprometido con causas nobles y proyectos muy humanitarios. Ahora, entre viaje y viaje, mezclado con sus muchas experiencias, con una fijación sobre cómo construir un nuevo modelo de hábitat, bautizado como Villa Encantada, en Bolivia, y que será un lugar autosostenible, pensado para que sus habitantes puedan tener una mejor y menos dependiente forma de vida. Para ello, Victor cuenta con muchos amigos y admiradores, todos ellos con ganas de colaborar. Si queréis uniros a su aventura, podéis hacerlo a través de su propio BLOG.

Tuve la suerte de conocerle estos días, en una escapada que hice a la Montañita (Ecuador) y espero poder seguir en contacto con él y con su proyecto, una mano más nunca viene mal.

De momento desearle la mejor suerte del mundo y que siga manteniéndo esa energía que le impulsa a los viajes, la aventura y la creqtividad continua.