Pues como el verano es largo y hay que hacer algo, las nuevas experiencias son reconfortantes.  Aprender algunas nociones de vuelo,  nuevas habilidades, un poco de adrenalina y YA ESTAS VOLANDO.

Fácil, “bastante seguro” y en solo un par de días ya con capacidad de despegar y aterrizar.  Un curso que es asequible económicamente y una experiencia que merece la pena, que va a permitiros desplazamiento de más de 300 Km en un solo vuelo y que con 450 campos de aterrizaje para estos aparatitos en España puede facilitar una forma divertida y diferente de viajar, eso si, con poco equipaje.

Ah, en el segundo día ya pude hacer, eso sí, con la guía del experto un descenso y aterrizaje, sin motor, desde 1000 metros de altura, lo que da una idea de las posibilidades de superar casos de pequeñas emergencias,  donde un lugar de 100 metros puede convertirse en improvisado campo de aterrizaje sin demasiados problemas.

A los más intrépidos les animo a probarlo, incluso hay sesiones de 30 minutos como bautismo de vuelo que ya os dará una idea de las emociones que os esperan.

Con 10 horas de vuelo, para los más audaces y habilidosos, y un máximo de 20 para los perseverantes y más rezagaditos, se puede conseguir un carnet oficial de piloto que ya os permitirá vagar por los cielos y que es compatible en muchos países del mundo. ANIMAROS A PROBARLO, OS GUSTARA.