En los tiempos de crisis es todavía más crucial mantener a nuestros colaboradores con sus capacidades al máximo. Pero también es cierto que, en ocasiones, es preciso realizar ajustes y cambios de estructura para adaptarnos a las nuevas oportunidades y que estos cambios podrían derivar en personas que toman nuevas responsabilidades, para las cuales quizás no estén preparadas o sus perfiles no sean los idóneos, lo cual acarrearía problemas de eficiencia en los procesos empresariales.

Es por ello muy importante que la empresa disponga de herramientas de evaluación de perfiles, más allá de habilidades o valoración de puestos de trabajo, que le permita, desde un principio, conocer la idoneidad de un determinado profesional para el puesto de responsabilidad que pensamos ofrecerle. Es demasiado frecuente todavía ver a empresas que ofrecen, basado en el éxito anterior de un empleado, una responsabilidad nueva, en la cual el empleado está condenado al fracaso ya que no coincide con su perfil profesional ni cualidades.

Afortunadamente, hoy en día hay herramientas (pe. Predictive Index de PI. http://www.piworldwide.com) que pueden, en pocos minutos, darnos un primer análisis de la persona y sus comportamientos en el mundo laboral, sus capacidades de relación o perfiles profesionales a los cuales puede estar más adecuado.  Estas herramientas , ampliamente probadas y de contrastada utilidad, se pueden utilizar desde los procesos de selección, con el fin de ajustar las nuevas contrataciones a las nuevas necesidades, hasta los procesos de revisión y planificación de necesidades de evolución de nuestros colaboradores, a un coste irrisorio comparado con los beneficios generados al conseguir recursos adecuados en cada responsabilidad, construyendo equipos de alto rendimiento y motivados en cada una de las funciones empresariales.  Invierta en las nuevas oportunidades para conocer y gestionar el talento en su empresa, su mayor recurso para el éxito.